En el mercado financiero, existen entidades que ofrecen el servicio de la reunificación de deudas. Estamos detectando en algunos casos un nivel de desamparo relevante, ya que, algunas entidades utilizan prácticas poco éticas, que pueden perjudicar más tarde la concesión de la exoneración del pasivo insatisfecho, es decir, que le denieguen la Ley de la Segunda Oportunidad a la persona.
¿En qué consiste la reunificación de deudas? Es simple, por ejemplo: una persona tiene varias cuotas de préstamos –suelen ser de poco importe con elevados intereses, son los más nocivos-, que suponen entre todas 1000 Euros al mes. Las entidades de reunificación, le consiguen que pague una sola cuota mensual, unificando en una nueva, de 600 Euros al mes. Y el sistema que utilizan a veces, es que una tercera entidad, ajena a la reunificadora, concede un préstamo para cancelar todos los demás préstamos de cuantía inferior de la persona en concreto.
¿Por qué hay que tener cuidado con estas entidades de reunificación? Estamos observando, no en todos los casos, pero sí en varios, que; 1) Ofrecen información parcial o sesgada a la tercera entidad, que concede el préstamo para cancelar los posteriores. 2) La reunificadora, no informa a la entidad financiera que concede el préstamo sobre el motivo de reunificación, el dinero se destinará para cancelar otros préstamos, indicando que será utilizado para reformar la vivienda habitual o cualquier otro motivo. En el procedimiento de la Ley de la Segunda Oportunidad supone, que los abogados de la entidad que concede el préstamo para pagar las deudas, aleguen que existe mala fe por parte del solicitante del perdón de las deudas, al proporcionar información engañosa, parcial, o incluso falsa, y que el Juzgado que aplica la LSO deniegue la solicitud.
Con su decisión, lo que está consiguiendo al reunificar las deudas es que la deuda crezca y se alargue en el tiempo, es cierto, que rebaja la cuota, pero a un coste bastante elevado.
En definitiva, antes de contratar una reunificación de deudas, llámenos, e infórmese de la Ley de la Segunda Oportunidad, compare ambas soluciones, y decida.